Componente de adaptación regional

El componente Regional del Plan – A: Territorios Resilientes es un proceso que busca fortalecer la capacidad institucional para la integración efectiva de acciones de adaptación al cambio climático en los mecanismos de planificación de las seis regiones socioeconómicas del país. El proceso fue liderado por MINAE, MIDEPLAN y PNUMA, e implementado por el Centro Científico Tropical (CCT).

El proceso empezó en julio de 2020 y culminó en enero de 2022, por medio de las siguientes actividades:

Uno de los resultados clave de este proceso fue la creación de Planes de Acción para la Adaptación al Cambio Climático para cada una de las seis regiones socioeconómicas del país: Brunca, Central, Chorotega, Huetar Caribe, Huetar Norte y Pacífico Central. Para esto, se diseñó un proceso participativo facilitado por especialistas del CCT en conjunto con el equipo del Área de Planificación Regional de MIDEPLAN, con involucramiento de sociedad civil, representantes de diversas instituciones del gobierno, academia y sector privado de las seis regiones.

Tras casi dos años de análisis por parte del grupo de especialistas y de trabajo conjunto con los actores regionales, el proceso generó planes de acción regional para la adaptación al cambio climático, los cuales están compuestos por medidas concretas, realizables y trazables para que la visión de desarrollo de cada región tenga un carácter adaptativo al cambio climático. Las metas priorizadas se relacionan directamente con los ejes y objetivos de desarrollo socio económico de los planes regionales de desarrollo, las necesidades y objetivos prioriza dos para cada región durante el proceso participativo y los lineamientos estratégicos de la Política Nacional de Adaptación (PNA).

¿Cuál fue el proceso de trabajo?

En agosto de 2020, el proyecto Plan A – Territorios Resilientes realizó nueve talleres de nivelación, cuatro talleres en la Región Central y un taller en cada una de las cinco regiones socioeconómicas adicionales del país. Los talleres tenían como objetivo homologar conocimientos sobre temas de cambio climático y adaptación de los actores regionales para su participación efectiva y propositiva en la construcción de los planes de acción para la adaptación regional.

Los talleres de nivelación contaron con un promedio de 30 personas por taller. Más de 300 personas participaron en estas capacitaciones.

De manera paralela, un equipo de profesionales del CCT realizó una serie de diagnósticos regionales. Este proceso incluyó la revisión de instrumentos de planificación a escala regional y nacional, así como los proyectos y acciones implementadas en cada región las cuales contribuyen a los esfuerzos de adaptación.

Estos análisis permitieron de identificar las principales apuestas de desarrollo y avances relevantes en materia de adaptación. El equipo también analizó los riesgos ante impactos relacionados al clima por región y, finalmente, planteó diversas opciones de adaptación con base en las necesidades y oportunidades identificadas en estos diagnósticos por medio de la elaboración de cadenas de impacto.

Estos diagnósticos, así como propuestas preliminares de medidas de adaptación para cada región, fueron validados y retroalimentados en una serie de nueve talleres adicionales en las regiones, también facilitados por el CCT y el equipo de Plan – A. Estos talleres permitieron obtener insumos de diferentes sectores (instituciones públicas, sector privado, ONG y academia) para continuar afinando las propuestas de medidas de adaptación al cambio climático que estaban siendo propuestas para cada región.

Más de 250 personas participaron en estos talleres, cuya diversidad de experiencias y conocimientos permitieron hacer aportes sustantivos a las propuestas de adaptación.

Otras actividades participativas permitieron a actores regionales, institucionales y expertos aportar insumos relevantes, entre ellas, grupos focales, consultas en línea y entrevistas. Entre estas actividades se incluyó la consulta a personas expertas en temas de inclusividad y género para que los planes integrasen estos enfoques.

Por último, se realizó una consulta con las instituciones responsables de la propuesta de medidas priorizadas para cada región, la cual integraba todos los insumos recibidos durante el proceso. A través de este proceso, se lograron compromisos de más de 25 instituciones y entidades públicas, así como otras organizaciones no gubernamentales, organizaciones sociales y academia, quienes estarán implementando las acciones en los próximos 4 años. La implementación de los planes en un esfuerzo colaborativo contribuirá a crear un desarrollo más resiliente en cada una de las regiones del país.